Gustavo Rosas

vinieron de oriente…

Te perdono, estabas aprendiendo. Te enredaste. No había manera de conservar el equilibrio… ahora empieza a vivir mejor, ¡vive de nuevo!   La primera luz de la mañana viene de oriente, como aquellos magos según narra el Evangelio. Nunca fui madrugador en mi infancia con excepción de cada 6 de enero, todavía recuerdo con gran […]