Myrna Morales

La era de la distracción

Laptops, tabletas, teléfonos móviles, la televisión. A través de estos medios parece ser que tenemos el mundo a nuestros pies. Podemos saber casi cualquier cosa, qué pasa en otros lugares del mundo y donde están las personas que nos importan, en la oficina, en la calle, en el coche, en una cafetería, en la escuela o donde sea podemos hacer contacto. Los medios digitales nos permiten romper las barreras físicas y tener acceso a millones de estímulos y comunicación. Esto es extraordinario.

Lo que ya no es extraordinario es nuestra dependencia a la hiperconectividad y a la inmediatez. Cada vez somos menos pacientes para esperar una noticia, un mensaje, un trabajo o cualquier cosa que pueda circular por los medios digitales, nos desesperamos o angustiamos si no recibimos respuesta inmediata, o si la página tarda mucho en cargar. ¿Somos conscientes de la ansiedad que esto nos despierta?

Le hemos otorgado la mayor parte de nuestra atención a las redes sociales, a los chats, a los videos, o a los juegos. Te aseguro que alguna vez esto ha afectado tu concentración en el trabajo o en tus relaciones personales, ¿Cierto?

Por ejemplo, al tener prendido el celular todo el tiempo y junto a nosotros, permanecemos en un estatus online que nunca termina. Las consecuencias pueden ser tan graves que ahora los accidentes de tránsito son provocados en su mayoría por distracciones generadas por el uso de dispositivos móviles mientras conducimos. ¡Haz una desintoxicación digital!

Durante tu jornada laboral: Apaga el celular o ponlo en silencio, revisa tu correo electrónico en determinados puntos del día, desactiva las alarmas de nuevos mensajes.

Con la familia y los amigos: si vas a una reunión o durante la comida no lleves el móvil ni la tableta contigo, guárdalo o consérvalo lejos de ti. La televisión y los dispositivos de música también funcionan como barreras que impiden la comunicación oral y directa, ignorando lo que pasa a nuestro alrededor y enfrascándonos en nosotros mismos.

Establecer horarios de desconexión permitirá que te enfoques en determinadas tareas sin estar con la tentación de ver el teléfono, entrar a internet o jugar. Cosas tan sencillas y cotidianas como salir a caminar, leer un libro, platicar con alguien, armar un rompecabezas o simplemente tomar una pausa son excelentes para relajarnos y salir de la ansiedad que nos genera estar siempre comunicados y en línea.

La era digital llegó para enriquecer nuestra vida, no para robarla. Usémosla con responsabilidad.

Myrna Morales
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Myrna Morales
Maestra en Mercadotecnia, docente de posgrado en diferentes universidades, triatleta y aficionada a la ecología y la lectura.

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