Cultura

ROMA, YALITZA, LOS PREMIOS OSCAR (Parte I)

No podrás creer lo que descubrirás en éste artículo.
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La verdad estuve esperando para escribir un artículo desde el año pasado a que terminara todo el furor por la película Roma, por su protagonista y por todas las nominaciones que obtuvieron. Espere y esperé, chisme tras chisme, meme tras meme, pero parece no tener fin.

No, éste artículo no trata sobre Roma (de la que sólo vi el promocional) ni sobre Yalitza y su emocionante vida (ahora) pública. Es un vil clickbait, ciberanzuelo o lo que llamaríamos en México “gato por liebre”. Éste artículo en realidad trata de otras cosas.

Éste artículo no es sobre la cultura de los ídolos del momento, ni sobre la belleza de las películas en blanco y negro, éste es un artículo sobre la realidad, sobre la cultura del morbo.

Con tristeza y desagrado he visto desde que empezó 2019 múltiples denuncias, quejas, publicaciones en redes sociales de muchas personas que han tenido que encarar a la violencia de éste país. Y sufrirla.

Sí, en su mayoría son mujeres, pero en vez de analizar a la víctima, tratemos de centrarnos en los agresores ¿qué carajos les pasa? ¿cómo es que éste clase de “personas” están sueltas, andan libres por la calle?
¡Ya no queda ni un ápice de humanidad en ellos y están en todos lados!

Algunos casos son de agresiones sufridas a bordo de vehículos solicitados por medio de aplicaciones para móvil (como les gusten llamar: las más populares son cabify y uber), llegué a leer el testimonio de una mujer joven a la que iban a violar entre cinco y en su huída el conductor le pasó por encima con el automóvil. Sobrevivió, tal vez iba a terminar prostituída en otro estado de la república o en otro país pero se salvó. Horrible. Asqueroso. Faltan adjetivos.

Algunos usuarios que también llegan a toparse con éstas publicaciones manifiestan su incredulidad ante ellas, su falta de confianza por la persona que no puede o no quiere proporcionar datos exactos (lugar de los hechos, nombres de los agresores, descripciones físicas y/o del vehículo), profieren incluso insultos… pero de nuevo; desviando la atención de lo que realmente importa PREVENIRNOS a todos, dejar el chisme de lado.

Coincide esto que se observa desde el inicio de año, con el diagnóstico “Feminicidio en medios digitales” presentado el 18 de febrero de 2019 en Puebla, y realizado por el OVIGEM, que nos habla de titulares, imágenes, textos, e información técnica en 12 medios digitales (por cierto, Milenio y Síntesis fueron parte del análisis) y que está como para seguir enojándose.

¿De qué manera se presenta y trata la informaciñon de un feminicidio? Esto es algo que debería preocuparnos, ya que según éste diagnóstico, el 52% de los titulares FARANDULIZA, y el 49% no deja claro que se cometió un feminicidio.
¿Pues a quiénes están poniendo a redactar? ¿a la amiga del dueño, al sobrino? ¿con qué estudios cuentan las personas que se encargan de informarnos, de explicarnos las cosas incluso?
¿O de qué se trata, se trata de vender la nota, de conseguir likes o de mostrarnos la verdad del país?

Sobra decir que en cada esquina, en cada crucero, además de limpiaparabrisas y tragafuegos, hay vendedores de publicaciones, y que los periódicos que contienen titulares y fotografías escandalosas y amarillistas, son los que más se venden. No, no es por su excelente diseño gráfico, es por el morbo.

El OVIGEM nos dice en su diagnóstico, que ciertamente CONSUMIMOS violencia, ya que el 53% de las imágenes contienen escenas explícitas (llámese cuerpos, sangre, etc). De nuevo la pregunta aquí ¿queremos información o entretenimiento sádico? ¿en qué contribuye éste tipo de imágenes a terminar con los feminicidios? ¿para qué queremos ese tipo de fotografías, nosotros, los compradores de la información?

Habrá algunos claro, que no busquen las publicaciones por ver a las personas asesinadas o lastimadas, no, habrá gente que realmente quiera saber qué ocurrió pero desafortunadamente, no se puede encontrar mucha claridad ni seriedad, ya que el 49% de las notas sobre feminicidio contienen detalles innecesarios o morbosos (como ya dije anteriormente), chismes, cosas que a nadie le importan, y por supuesto 31% de la informacion sobre la víctima está escrita con PREJUICIOS o ESTEREOTIPOS DE GÉNERO.

La otra bofetada a la seriedad (y al respeto que merece la víctima), es precisamente ese 18% de las notas, tan maligno que RESPONSABILIZA A LA VÍCTIMA. ¿Pueden creerlo? Y éstos periódicos siguen vendiendo y acumulando seguidores en facebook, twitter, y demás.

Pero de nuevo, hay que insistir, ¿quién redacta éstas sandeces?¿quién es el que llena el internet de tanta nota amarillista? ¿a quién debemos agradecer los titulares tan finos que integran incluso el humor negro?

Bueno pues no es preciso: seis de cada diez notas son redactadas por hombres, una de cada cuatro por mujeres, y las que quedan… pues como siempre es el staff, el equipo de redacción, el grupo de genios que decide (yo no sé en qué taquiza o fiesta de la oficina) que para vender más hay que ser macuarros en la manera de informar.

Así están las cosas, o al menos una parte. Así es como nos informamos en México. Sin seriedad, a medias, cotorreando.

¿Cómo se va a concientizar a la población sobre que matar mujeres es algo deplorable que va en aumento, si no se proporcionan cifras reales, ni se enfatiza en que ésta situación está verdaderamente rebasando a las autoridades?

¿Cómo no sentir miedo, si todos los días alguna persona desde su trinchera (llámese facebook) publica que fue atacada, sea mujer u hombre?

¿Qué pasa con aquella definición de feminicidio que nos están quedando a deber los medios de comunicación? ¿por qué escriben con las patas, por qué ponen lo que quieren, por qué ni siquiera consultan un diccionario?

¿Por qué no definir las cosas y darle la importancia que tiene y merece un feminicidio? Para que de una vez por todas cesen los memes de que es un invento feminista.

¿Qué pasa, que para traer el tema a la mesa, hay que recurrir siempre a un clickbait?

Es cierto, ya no estamos en los 60’s aquella época en la que se creía ciegamente en la información manipulada de periódicos y televisión… pero internet no dista mucho de ser un mercado, una verdulería de copiar y pegar lo que nos parece más sangriento. No nos quedemos atrás, no nos quedemos callados, razonemos, INVESTIGUEMOS, expongamos también a los medios que sólo están contaminando con su morbo, ensuciando a las víctimas para luego guardarlas en un cajón.

No sólo denunciemos a los criminales en la vida real, también denunciemos a la basura de medios digitales para de una vez ir limpiando éste cochinero virtual… tal como el personaje (ficticio) favorito del momento, Cleo.

 

 

Para leer el diagnóstico completo, buscar las redes oficiales de OVIGEM, Observatorio de Violencia de Género en Medios de Comunicación. Mantenerse informado puede salvar la vida.
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Victoria
Alegre lectora nocturna. Licenciatura en Diseño Gráfico por la Universidad Iberoamericana Puebla, actualmente especializándose en literatura. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? TODO

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