Gustavo Rosas

Me he puesto un ultimátum.

grandia copy

Este blog es un tarro con pocas galletas, necesito amasar y hornear más frecuentemente. De joven soñaba con ser escritor, con ser poeta, con publicar libros… mi maestra de lectura y redacción, en la preparatoria, me dijo que debía pensar en estudiar filosofía y letras, cuando le dije que me había inscrito en Contaduría me dijo que no me visualizaba para esa carrera, ¿por qué prefieres los números a las letras? Me dijo. No supe qué contestar.

 

Aquí estoy, 30 años después, soñando todavía con escribir, sabiendo que “la contaduría se trata más de un asunto de criterio que de aritmética”, como dijo Calleja.  En fin, si no te he aburrido hasta este momento voy a tomar un poco de rumbo.

 

Hace unos días les dije a dos contadoras, con las que trabajo, que escribiría sobre frustraciones, voy a cumplir mi palabra.

 

Algún filósofo contemporáneo dijo “no sé que lleva la receta de la vida, pero de que lleva huevos lleva huevos”.  Añado que, no se cómo se cocina la vida, pero seguro requiere tolerar y superar la frustración.

 

No todo sale como uno quiere.  En algunas temporadas nada sale como uno quiere.

 

Una de mis actividades habituales es conseguir que las personas trabajen dentro de un proceso administrativo, que permita generar información confiable, mediante el uso de sistemas (si no te había aburrido, con esto, casi seguro te pierdo).  Dicho en otras palabras:  Trabajo resolviendo lo que frustra a los usuarios de la información,  apoyando a las personas, que generan esa información, para que venzan la frustración de los cambios requeridos en su forma de trabajar.  Esto implica que yo mismo venza mis frustraciones a lo largo del tiempo y que muchas noches me hacen soñar con una interminable lista de reclamos:  “esto no funciona”, “pensamos que sería más fácil”, “¿no que era automático?”, “¿por qué cuesta tanto?”, “yo creí que a estas alturas estaríamos más avanzados”, “¿no sería más fácil si lo hacemos como antes?”

 

Santiago Genovés dijo que el círculo de la violencia es: “me inhibo, me frustro y me vuelvo violento”.  La frustración es un paso previo a las decisiones precipitadas y violentas.  Es una bifurcación en el camino que conduce hacia la puerta de salida o hacia el logro.

 

La frustración es un estado de conciencia que nos indica, casi con flechas y anuncios luminosos, lo que debemos corregir.  Es un lugar en el que no debemos detenernos mucho, ni mucho menos acampar.  Es un sitio de paso.

 

Cada frustración superada es un recuerdo luminoso.

 

Me he puesto un ultimátum, no voy a abandonar mi sueño de escribir sólo por el detalle insignificante de que no estudié letras hace treinta años.  Desde aquí, y desde hoy, doy el paso para no quedarme frustrado.

 

Ánimo, estamos a un paso.

Gustavo Rosas Goiz
Sígueme
Últimas entradas de Gustavo Rosas Goiz (ver todo)
Gustavo Rosas Goiz
Lo mío es contar, por eso cuento lo que se cuenta. Lo que sé: cuenta.

3 Replies to “Me he puesto un ultimátum.

  1. Nunca es tarde para empezar a estudiar Filosofía y Letras, que déjeme decirle que aún así esto de escribir a usted le sale muy bien, lo trae de nacimiento FELICIDADES!!!!!!

  2. Conociéndose desde que naciste sé que tu amabilidad está contigo desde niño. Eres un buén hijo y eres un buen hombre.Dios te.seguirá guiando. Te quiero muchísimo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *