Nadie está derrotado mientras sigue intentándolo. Son muchas las batallas que peleo todos los días y no siempre las cosas resultan como quiero, es fácil sentirme decepcionado por los muchos intentos infructuosos que realizo para conseguir mis objetivos. “Hay momentos en que quisiera mejor rajarme” dice José Alfredo (quien por cierto considero que puede estar considerado como uno de los filósofos clásicos), tal vez me he vuelto muy desesperado por la andanada de información que recibo todos los días, veo que las cosas cambian muy rápidamente y siento que voy en cámara lenta…
Una cosa a la vez, me repito constantemente, o como dicen ahora es mi “mantra” de hoy, enfocarme y no distraerme es mi gran reto en un mundo que me empuja a divagarme.
Me viene a la mente lo que dice De Melo en alguno de sus relatos “la santidad está en el momento presente”, respiro profundamente un par de veces, no puedo atormentarme por todo lo que está fuera de mi alcance, voy a caminar concentrado: primero el objetivo y luego el esfuerzo, nada de brincar en el mismo lugar y perder energías sin sentido.
Me encanta la frase que dice “Dios conspira a nuestro favor”, así lo creo y le dejo a Él todo lo que sale de mi círculo de influencia, todo lo que me preocupa (pre-ocupa) y me roba la energía.
No puedo resolverlo todo, pero puedo resolver una cosa a la vez.
Ánimo.
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