Hace apenas algunos días entre a prestar mis servicios profesionales con el último cliente que nos contrató. Al llegar me encontré que también se encontraba trabajando con ellos un despacho de Ingeniería de procesos. Los días de trabajo han pasado y un día como cualquier otro cuál sería mi sorpresa que en la pared estaba una frase de este despacho de consultoría que decía: “Para empezar un gran proyecto, hace falta valentía. Para terminar un gran proyecto, hace falta perseverancia.”
Ayer que estaba platicando con la Psicóloga que está apoyándome para seguir avanzando, me comentaba que la vida de cada uno de nosotros es como un barco. Tu diriges el rumbo y seguramente alguien en tu organización ve hacia tus objetivos, pero la gran mayoría de las personas que viajan contigo, lo hacen de una forma temporal, ellos ven hacia sus propios objetivos y metas. Podría decirse que siguen contigo solo por un interés personal.
Es por eso que la valentía y perseverancia en los proyectos es vital para seguir avanzando, me queda claro que todos vamos en busca de algo y en esa búsqueda salen cosas muy buenas y también muchos sinsabores.
Ahora me queda pensar que una fortaleza que tengo y es la de subirme al barco de mis clientes, ver hacia su mismo rumbo y tratar de remar junto con ellos tratando de lograr el objetivo deseado.
Hoy los invito a ser valientes y a cumplir los proyectos que se hayan trasado.
Hasta pronto.
@RROSASG
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Estimado Rosendo, El tema que tocas lo considero fundamental. El creer que las demás personas van a sentir la misma pasión por nuestros sueños es un pensamiento más que idealista. Incluso el forzar a las personas a seguirnos puede resultar contraproducente, haciendo que se alejen de nosotros al sentir una obligación no adquirida o aceptada. El problema está en que a veces esas personas que se alejan de nosotros nos eran importantes y por nuestra falta de capacidad receptiva en sus necesidades se nos van. Desde mi perspectiva, todo esto va relacionado con el miedo a emprender proyectos en solitario, donde muchas veces de forma inconsciente buscamos el respaldo de alguien más. Basta de eso, pera emprender sólo se necesita uno. Por mi parte, después de varios tropezones y de que algunas personas me lo hicieran notar, he cambiado la filosofía. Ahora, si a alguien le gustan mis proyecto y de corazón siente la pasión y las ganas de participar, bienvenido. Con el resto de personas me olvido de agobiarlos con temas tan mundanos como el trabajo y me dedico a disfrutar; y lo más importante… a hacer que se sientan felices con mi compañía. Así que todos aquellos posesivos como yo, por favor bájenle dos rayitas, vuélvanse más empáticos con los demás y verán que los resultados se dan mejor. Saludos! Rafa García.