EL DERECHO TRIBUTARIO EN LA ACTIVIDAD FINANCIERA DEL ESTADO

La actividad financiera del Estado es un conjunto de acciones relacionadas con la obtención, administración y control de los recursos públicos, regidas siempre bajo los principios de legalidad, transparencia y rendición de cuentas, lo que permite asegurar que la gestión financiera del Estado se realice en beneficio de la sociedad, o sea, el bien común; y conforme a derecho, lo que obliga a que dicha normatividad sea clara y específica para una correcta implementación.

En México, la actividad financiera está definida y regulada principalmente por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), al ser considerada la Carta Magna del Estado, y en donde están consagrados los derechos humanos, así como las obligaciones, y la organización que tiene nuestro país. Específicamente se habla de actividad financiera en los artículos que abordan la administración de los recursos públicos, la recaudación de ingresos y la fiscalización, como lo son:

Artículo 31. Obtención de Recursos: menciona la obligación de los ciudadanos de contribuir al gasto público de manera proporcional y equitativa.

La CPEUM establece que el Estado tiene la facultad de recaudar impuestos y otros ingresos para financiar sus actividades.

Artículo 42. Presupuesto y Gasto Público: establece que el presupuesto debe ser aprobado por el Congreso de la Unión, lo que implica un proceso de planificación y autorización del uso de los recursos. Y el art.73 otorga al Congreso la facultad de legislar sobre la administración de la hacienda pública, lo que incluye la formulación y ejecución del presupuesto.

Artículo 74. Transparencia y Control: establece que el presupuesto debe ser público y accesible para la ciudadanía, permitiendo la fiscalización del uso de los recursos.

La CPEUM también promueve la rendición de cuentas y la transparencia en la gestión financiera del Estado.

Artículo 117. Deuda Pública: La Constitución regula la contratación de deuda pública, indicando que debe estar sujeta a aprobación legislativa.

ETAPAS O FASES DE LA ACTIVIDAD FINANCIERA DEL ESTADO

La actividad financiera del Estado, aunque para diversos autores puede tener distintas etapas, en concordancia con la legislación mexicana, esta se integra por 3 etapas esenciales:

1) El establecimiento de las contribuciones. Se rige por el marco legal y normativo que define cómo el estado obtendrá ingresos.

La Ley de Ingresos se aprueba anualmente y establece los ingresos esperados y los impuestos que se aplicarán. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) diseña políticas fiscales que buscan una recaudación eficiente y equitativa, considerando factores económicos y sociales.

2) La recaudación de ingresos. Es la implementación de mecanismos para asegurar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones.

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es la entidad encargada de la recaudación de impuestos, implementando sistemas que facilitan el cumplimiento fiscal. Se han adoptado herramientas digitales para simplificar el proceso de declaración y pago de impuestos, como el uso de plataformas en línea y el sistema de facturación electrónica. El SAT realiza auditorías y revisiones para asegurar el cumplimiento fiscal, identificando evasiones y promoviendo la cultura tributaria entre los ciudadanos.

3) La administración de los recursos. Es la gestión de los ingresos recaudados.

La Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria establece el marco para la asignación de recursos a diferentes dependencias y programas. Se aprueba anualmente y refleja prioridades del gobierno en dicho momento. La Auditoría Superior de la Federación supervisa el uso de los recursos, evaluando la eficiencia y transparencia en la gestión de estos, y emiten informes públicos. Después, se analizan los resultados, lo que permite ajustar políticas y mejorar la asignación de recursos en función de su efectividad.

Finalmente, el gobierno está obligado a publicar informes sobre el uso de los recursos, promoviendo la transparencia y permitiendo a los ciudadanos conocer el destino de sus contribuciones.

Estas etapas son esenciales para el funcionamiento del sistema financiero en nuestro país, ya que se busca el garantizar que los ingresos se obtengan y administren de manera responsable y eficiente para el bien común de la sociedad; logrando así reducir los riegos de las malas prácticas tanto en la tributación, como en la recaudación y el gasto público.